
Con profunda tristeza, pero con inmenso agradecimiento por su vida y su entrega, despedimos este pasado 12 de octubre al Sacerdote Claretiano Don José Isidro Santana Alonso (26/04/1948-12/10/2025), cariñosamente conocido por todos como “Pepe Isidro”. Su vida fue una siembra constante de fe, sabiduría, alegría y servicio a los demás; una existencia guiada por el amor al prójimo, la solidaridad y la fidelidad al Evangelio.
Nacido con una vocación profunda de entrega y acompañamiento, Don José Isidro dedicó su vida al sacerdocio en la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, fundada por San Antonio María Claret en 1849. Siguiendo el espíritu claretiano, hizo de su misión una entrega generosa a la evangelización, la formación y la promoción humana, especialmente entre los más necesitados.
Formación y vocación educativa
Licenciado en Teología Práctica por las Universidades de Granada y la Pontificia de Salamanca, ejerció la docencia con pasión como Profesor de Teología en el C.E.F.S. Don Bosco de Madrid, dentro de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid. Complementó su formación con una Diplomatura en Estudios Canarios y Estudios Europeos por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, donde también fue alumno del programa Peritia et Doctrina, impartiendo en 2021 la ponencia titulada “La resiliencia, una forma creativa de gestión emocional”.
Su interés por el conocimiento y el diálogo lo llevó a participar en 2017 en un acto organizado por la Comisión Europea en España, en representación de Canarias, donde defendió el papel de las universidades, los mayores y las regiones insulares en el desarrollo de una Europa más humana, participativa y solidaria.
Ordenación y primeros años de ministerio
El 7 de julio de 1974, fue ordenado sacerdote por el entonces obispo de Canarias, Mons. José Antonio Infantes Florido, iniciando un camino de entrega plena al servicio pastoral. Entre 1974 y 1980, desempeñó sus primeras labores ministeriales como párroco en diversas parroquias de Gran Canaria, incluyendo su servicio como párroco de La Paz, en el barrio de Las Rehoyas (Las Palmas de Gran Canaria), donde se ganó el cariño de su comunidad por su cercanía y sencillez.
Entre 1980 y 1983, fue párroco de la iglesia de San Roque de Tinajo (Lanzarote), a la que regresó con emoción en 2010 como pregonero de sus fiestas, en un gesto que reflejaba su permanente unión con la gente y sus tradiciones.
Labor pastoral y educativa en Madrid
Durante décadas, Don José Isidro desarrolló una intensa labor pastoral y educativa en Madrid, donde combinó su ministerio con la enseñanza de la Teología y la formación de jóvenes y comunidades educativas. Su paso por la capital española estuvo marcado por la cercanía, la guía espiritual y el acompañamiento a generaciones enteras, consolidándose como un referente en la formación y la vida cristiana de alumnos y comunidades.
Una vida pastoral fecunda en Canarias
En diciembre de 2019 fue nombrado párroco de La Montaña (Gáldar), La Atalaya (Guía), San José de La Montaña en Montaña Alta (Guía), Sagrado Corazón de El Palmital (Guía), San Francisco de Asís en Casas de Aguilar (Guía), San Blas y El Santo Ángel Custodio en Farailaga, ejerciendo su labor con dedicación y ternura pastoral hasta el final de sus días.
Su don de la palabra y su profunda humanidad hicieron de cada homilía un encuentro con la esperanza. Presidió innumerables celebraciones religiosas, acompañando a las familias en todas las etapas de la vida: desde los bautismos que celebraban el comienzo, hasta las despedidas llenas de consuelo. Siempre supo estar “junto a los demás”, compartiendo el camino y recordando que “todo lo puedo en aquel que me conforta”.
Compromiso social y cultural
Más allá de su labor pastoral, Don José Isidro fue un defensor de la cultura canaria, las tradiciones y el cuidado de los mayores. Su compromiso social se reflejó también en su colaboración con Radio Gáldar, en el programa “La solidaridad es la ternura de los pueblos”, entre marzo de 2020 y noviembre de 2024, con un total de 32 emisiones. En sus intervenciones, invitaba siempre a la reflexión interior y a la acción solidaria:
“Entra dentro de ti mismo, redescubre los valores importantes que tú tienes como ser humano. Todo lo que no vivas desde dentro no te hace humano ni da sentido solidario a tu vida… el amor humano, la alegría de ponerse al servicio.”
Estas palabras resumen su forma de entender la fe: una fe encarnada, activa, que se traduce en obras de amor y servicio.
Hombre de pueblo, pastor y amigo
Vinculado durante décadas a la villa de Agaete, donde tenía su segunda residencia, fue partícipe activo de la comunidad religiosa local, encuentros donde compartía su devoción y cercanía con todos.
Fue guía espiritual de diferentes colegios concertados de Las Palmas de Gran Canaria, mostrando siempre especial cercanía hacia los jóvenes, a quienes animaba a vivir con alegría, compromiso y sentido comunitario. Era, en todos los sentidos, uno más del pueblo: participaba en sus fiestas, escuchaba a la gente, reía con ellos y los acompañaba en sus dificultades.
De trato cercano y cariñoso, su presencia irradiaba paz. Supo conjugar el rigor del pensamiento con la ternura del corazón. Caminó con humildad junto a las causas sociales, defendiendo la dignidad humana y recordando, con su vida, que la fe sin amor al prójimo pierde su sentido.
Bodas de Oro Sacerdotales
El 7 de julio de 2024, Don José Isidro celebró con emoción sus Bodas de Oro Sacerdotales, cincuenta años de entrega y servicio. Aquella jornada, llena de gratitud y esperanza, fue la confirmación de una vida fiel a su lema más íntimo: “Sacerdote para servir”.
En aquella ocasión, se recordaban palabras que bien podrían describir su trayectoria espiritual:
“Hoy, un joven claretiano canario ha escuchado la palabra, se ha hundido en el Misterio, ha buscado el Perdón, ha arribado al Amor… Cada día se pone en camino; el camino de los que andan, ‘se hace camino al andar’. El camino de los que miran hacia adelante, ‘no hay camino’. El camino de los incómodos. ‘El que quiera ser mi discípulo… que me siga’. Sin más. El que sirve, su nombre permanece.”
Legado
Don José Isidro deja tras de sí un profundo legado de servicio, enseñanza y amor a su tierra y a la educación de tantas generaciones. Su testimonio seguirá vivo en las comunidades que acompañó, en las generaciones de alumnos a quienes enseñó, en las familias que bautizó, bendijo y consoló, y en todos los que encontraron en él un pastor bueno, un amigo fiel y un hombre de Dios.
Su paso por el mundo fue un reflejo del mensaje evangélico que proclamó con la palabra y con la vida. Descanse en paz el Padre José Isidro Santana Alonso, “Pepe Isidro”, cuya memoria permanecerá siempre en los corazones de quienes lo conocimos.
Javier Gil Pérez
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.50