Guía de Gran Canaria vivió este sábado una de las Ramas de Las Marías más esperadas y celebradas, porque la Virgen volvió a subir a San Roque a esperar a los romeros.
 

La alerta por altas temperaturas impidió que el camino se iniciara desde Vergara, pero se hizo desde Tres Cruces, con el mismo sentimiento de siempre, el de llegar hasta la virgen para agradecerle tanto.

Lucía quiso este año enseñarle a sus nietos Luis y Juan, lo que era una tradición familiar que se dejó de cumplir pero que ella ha querido recuperar para que siga siempre en la familia.
 

Desde el balcón de su casa Manolo asomaba a la guapa nieta, esperando a que la virgen pasara por la calle y para que ese recuerdo ya formara parte de su vida.

Y es que Guía se engalanó para volver a mostrar su devoción a la Señora, que hermosa salió desde la iglesia, acompañada de ese sonar que emociona de tambores y bucios para recibir a los romeros.

Se puso al frente la Señora en el regresar a la iglesia, pasando por la alfombra en la calle Pérez Galdós confeccionada con tanto amor, avivando el sentimiento devoto de tantas familias en el recorrido.
 

Y pletórica estaba Romarey acompañada de su hija, con el corazón añorando tantas ausencias, pero feliz por cumplir un año más con su virgen.

Se recibió a la Virgen de Las Marías en los aledaños de su iglesia, con el sonar de tambores y caracolas, y agitando las ramas porque Guía no olvida su promesa.

Corrieron lagrimas por los rostros y al mismo tiempo el corazón estaba feliz, porque toca celebrar este domingo la romería de Las Marías.

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