PHOTOTEX: "La tienda de Tintín"

“La tienda de Tintín”, como la solemos llamar, no solo tiene los escaparates grandes y largos, sino que, además, poseen la capacidad de proyectar a los viandantes que circulan delante de ellos, aunque no miren ni se percaten de los cristales asomados a otra luz, a otra interpretación, a otra iniciativa.

Ese equilibrio comercial se produce en una esquina de La Laguna, donde todo parece lucir de otra manera. Lo cierto es que no sabríamos explicar por qué aquella vidriera obliga a detener la mirada: no sabemos si es su concepción o las manos hábiles y ligeras del escaparatista o bien, simple y llanamente, responde a puro criterio comercial. Es un milagro que se produce cuando visitamos la ciudad que nos cubrió de ambiente universitario y de eternidades jóvenes.

Ahora, con el paso del tiempo y con el detenimiento que llevamos encima en que las prisas han desaparecido, parece que tendemos a fijar la mirada en el cómic continuamente renovado.

Juan FERRERA GIL