
Cynthia, cuéntanos un poco de ti: ¿cómo llegaste a interesarte en este campo tan particular y sensible?
Desde pequeña siempre he sentido la necesidad de ayudar a los demás. Cuando tenía 9 años empecé a perder el pelo y, después de muchas consultas médicas, me diagnosticaron alopecia areata. Personalmente nunca lo viví con complejos, pero con el tiempo me di cuenta de que había muchas personas que sí sufrían muchísimo por ello. Y entonces pensé: “algún día quiero hacer algo para ayudarles a sentirse mejor”.
En la época de la universidad, también descubrí el mundo de la micropigmentación y empecé a hacer cursos para formarme en ello. Trabajé en estudios de tatuajes y en centros de estética, y allí entendí lo transformador que puede ser un tratamiento estético. Recuerdo perfectamente la primera vez que un cliente entró triste y salió dándome un abrazo con una sonrisa enorme. Ese instante me marcó. Y decidí abrir mi propio estudio para poder ofrecer estos tratamientos a precios más accesibles, porque quería que cualquiera pudiera permitírselo.
Más adelante empecé a interesarme por las prótesis capilares, y ahí surgió la gran pregunta: ¿por qué no existe algo similar para el pecho? Así descubrí el mundo de las prótesis de areola y pezón, una herramienta maravillosa para devolver confianza y autoestima tanto a mujeres como a hombres tras una cirugía.
¿Qué te inspiró a crear prótesis de pezones y areolas de silicona? ¿Nació de una experiencia personal, de alguien cercano o de una necesidad que viste en tu entorno?
Lo que más me atrajo es que es un método totalmente no invasivo y, sin embargo, transforma la vida de las personas. Es hiperrealista, indoloro y el cambio emocional es inmediato.He tenido familiares y amigos que pasaron por un cáncer de mama y siempre me decían lo mismo: que después de los tratamientos se sentían incompletos, vulnerables. Y pensé: ¿qué mejor manera de cerrar ese duro proceso que devolviéndoles una parte de sí mismos? Cuando les colocas la prótesis y ves cómo recuperan la sonrisa, no hay nada más gratificante.
¿Cómo es el proceso de diseño y fabricación de una prótesis? Desde la idea hasta el producto terminado.
Es más sencillo de lo que parece.
Primero recibimos a la persona en el centro, le explicamos todo el procedimiento y resolvemos dudas. Si conserva un pezón, ese mismo día tomamos un molde y fotografías para crear la prótesis del otro lado. En 4 o 5 días ya puede venir a recogerla y llevársela puesta.
Si no tiene ninguno, entonces le mostramos distintos modelos para que elija el que más se adapte a su gusto y personalidad. En la entrega, también le enseñamos cómo cuidarlas para que le duren mucho tiempo.
¿Qué materiales utilizas y por qué la silicona es la mejor opción para este tipo de prótesis?
Trabajamos con silicona médica porque es segura, biocompatible, hipoalergénica, libre de látex y, además, autoadhesiva. Esto significa que cualquier persona puede usarlas sin miedo a reacciones o molestias.
¿En qué se diferencian tus prótesis de otras soluciones estéticas o médicas que existen actualmente en el mercado?
Lo más importante: no hay dolor, porque no tocamos al paciente de forma invasiva. Además, destacan por su realismo, su comodidad, la rapidez del proceso y la tranquilidad de que no producen alergias ni efectos secundarios.
¿Trabajas con médicos, pacientes o colectivos específicos para el desarrollo de tus productos?
Por ahora trabajo sola, pero me encantaría formar un equipo multidisciplinar que me ayude a seguir creando y mejorando. Mi sueño es llegar a más personas y desarrollar nuevos productos.
Además de lo estético, ¿qué impacto emocional o psicológico has visto en las personas que usan tus prótesis?
Es inmediato. En el momento en que se miran al espejo, su expresión cambia por completo. Recuperan algo que creían perdido, y con ello recuperan también seguridad y felicidad. Es como ver un renacer en segundos.
¿Qué desafíos enfrentas como joven emprendedora en un proyecto de salud y estética tan innovador?
Emprender nunca es fácil, pero cuando sabes que tu trabajo cambia vidas, encuentras fuerzas para seguir adelante. Mi visión es clara: seguir formándome, seguir innovando y ofrecer siempre lo mejor. Me encantaría ampliar el proyecto con nuevos tipos de prótesis y servicios relacionados.
¿Cuál es tu visión a futuro? ¿Piensas ampliar tu proyecto con otros tipos de prótesis o servicios relacionados?
Sí, mi visión es seguir creciendo y nunca dejar de aprender. Creo que siempre habrá nuevas formas de ayudar a las personas a sentirse más completas y seguras. Mi meta es crear un espacio integral donde cada persona pueda reencontrarse consigo misma después de un proceso difícil.
Para cerrar, ¿qué mensaje te gustaría dar a mujeres y hombres que han pasado por una mastectomía o que buscan reconstruir parte de su identidad corporal a través de tu trabajo?
Que se animen a venir, sin miedo y sin compromiso. Que lo vean, lo prueben, y después decidan. Estoy convencida de que no se van a arrepentir, porque no se trata solo de una prótesis: es recuperar confianza, recuperar sonrisas y volver a sentirse uno mismo.
Si quieres más información pincha en este enlace o también a través del teléfono: 614 314 205
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