Los vecinos de San Isidro se les ha quedado un mal sabor de boca festivo, ya que la suspensión de la tradicional pelea de carneros, tiene soliviantado a medio barrio. Los vecinos, no entienden como se pueden tomar decisiones unilaterales, y además, una vez tomadas, no dar la cara, por lo que lo que más se escucha en estos días por el popular barrio galdense, es que quien tomó esa decisión, que presente su dimisión.
Infonortedigital
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17 de Mayo de 2007
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